Después de la pobreza, la doble moral es el hecho que más daño le ha causado a la humanidad. Usando la terminología de las olimpiadas, la medalla de oro la gana la pobreza y la medalla de plata se la lleva la doble moral. Las personas que manejan la doble moral son llamados moralistas y ellos, de una u otra forma, han demorado el desarrollo de la ciencia, han estancado el progreso social y han desmejorado en cierta forma las condiciones de vida de las personas. Los moralistas actúan en desarmonía con los principios o valores morales que dicen tener y hacen grandes esfuerzos para mostrar en público una vida virtuosa y casi religiosa, mientras que en privado tienen una vida desastrosa y pecaminosa. Sin embargo, lo que realmente produce nauseas es el hecho de que esta clase de personas se valen de todo tipo de recursos disponible para obligar a los otros a vivir su hipócrita estilo de vida.
Si examinamos la historia, podemos observar que los conservadores, republicanos o partidos políticos de derecha se han apropiado de “los valores morales” para imponer y conservar reglas anacrónicas y obsoletas. Igualmente, dichas personas han impedido y se han opuesto al progreso de la humanidad. En los Estados Unidos, el partido republicano históricamente se ha presentado así mismo como un fuerte defensor de los valores morales y, como siempre, en esta campaña presidencial han izado la bandera de la moral. Por este motivo, John McCain escogió a Sarah Palin como su vice-presidente porque precisamente ella con su virtuosa vida, representa los valores morales de la familia americana. Sin embargo, pocos días después de su nominación se descubre que su hija, Bristol, quien tiene 17 años de edad se encuentra embarazada.
Entonces ahora, el partido republicano, que siempre ha considerado la preñez de las adolescentes como un signo inequívoco de familias disfuncionales ya que surge como consecuencia de malos ejemplos recibidos de sus padres, termina idolatrando a Palin por haber manifestado su apoyo incondicional a su hija en esta enriquecedora y fructífera experiencia. Este es un simple ejemplo en el que se dibuja, refleja, y representa la doble moral del partido republicano. Sobrada razón tenía Freud cuando sostenía que “se debe sospechar de quienes son demasiado moralistas, verticales e inflexibles en sus principios.”
Pero es igualmente incomprensible y sorprendente la posición asumida por el candidato Barrak Obama quien sostiene que el caso Bristol esta fuera de toda consideración y discusión en esta campaña política por tratarse de un acto privado que debe ser discutido en el seno de la familia. Si bien es cierto, como lo dice el señor Obama, el embarazo de las adolescentes es un asunto privado que debe resolverse al interno de la familia, no es menos cierto que en el caso Palin, precisamente por el tipo de personajes involucrados, deja de ser un hecho privado para convertirse en público. En este caso, Obama desaprovecho la inesperada e irrepetible oportunidad que tuvo de demostrarle al mundo la doble moral de que hace gala el partido republicano y en especial de clarificar el concepto a todas aquellas personas que por una u otra razón no han racionalizado la hipocresía que rodea el mundo de los conservadores.
Si le gustó el artículo, por favor comparta mi página web con sus amigos. Mis artículos serán publicados en español los domingos y en ingles los miércoles.
Si examinamos la historia, podemos observar que los conservadores, republicanos o partidos políticos de derecha se han apropiado de “los valores morales” para imponer y conservar reglas anacrónicas y obsoletas. Igualmente, dichas personas han impedido y se han opuesto al progreso de la humanidad. En los Estados Unidos, el partido republicano históricamente se ha presentado así mismo como un fuerte defensor de los valores morales y, como siempre, en esta campaña presidencial han izado la bandera de la moral. Por este motivo, John McCain escogió a Sarah Palin como su vice-presidente porque precisamente ella con su virtuosa vida, representa los valores morales de la familia americana. Sin embargo, pocos días después de su nominación se descubre que su hija, Bristol, quien tiene 17 años de edad se encuentra embarazada.
Entonces ahora, el partido republicano, que siempre ha considerado la preñez de las adolescentes como un signo inequívoco de familias disfuncionales ya que surge como consecuencia de malos ejemplos recibidos de sus padres, termina idolatrando a Palin por haber manifestado su apoyo incondicional a su hija en esta enriquecedora y fructífera experiencia. Este es un simple ejemplo en el que se dibuja, refleja, y representa la doble moral del partido republicano. Sobrada razón tenía Freud cuando sostenía que “se debe sospechar de quienes son demasiado moralistas, verticales e inflexibles en sus principios.”
Pero es igualmente incomprensible y sorprendente la posición asumida por el candidato Barrak Obama quien sostiene que el caso Bristol esta fuera de toda consideración y discusión en esta campaña política por tratarse de un acto privado que debe ser discutido en el seno de la familia. Si bien es cierto, como lo dice el señor Obama, el embarazo de las adolescentes es un asunto privado que debe resolverse al interno de la familia, no es menos cierto que en el caso Palin, precisamente por el tipo de personajes involucrados, deja de ser un hecho privado para convertirse en público. En este caso, Obama desaprovecho la inesperada e irrepetible oportunidad que tuvo de demostrarle al mundo la doble moral de que hace gala el partido republicano y en especial de clarificar el concepto a todas aquellas personas que por una u otra razón no han racionalizado la hipocresía que rodea el mundo de los conservadores.
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1 comment:
Yo estoy de acuerdo con Ud. en el sentido de que Obama no aprovecho la gran oportunidad de mostrarle al mundo la hipocrecia o doble moral de los conservadores en todos los rincones de la tierra. Todos son son moralistas.
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